octubre 16, 2009

Fragmento extraído de un diario íntimo (futuro), cuya autora sólo firma "Sobreviviente"


Cuando era joven -tenía apenas diecinueve años-, trabajaba en una antigua red -”Internet”- en un sitio denominado Cohetes-intimos.blogspot.com


Lunes
Debía escribir continuemente para mantenerme actualizada a mí misma, pero a veces se me hacía pedregoso; tenía tanto que contar y de tantas formas que nunca sabía por dónde empezar, además de que me gustaba guardar mis experiencias para mí misma. Así que muy rara vez lo hacía.

Los días martes -el calendario era el mismo que ahora (Arqueología)- me levantaba con anticipación llena de ideas (Sed de ideas, ¿qué hacemos con este mundo?); me ponía frente a un arcaico aparatejo al que le decían ordenador, o computadora, según los países -existían “países” divididos por “fronteras”, pero ese ya es otro tema- e iba viendo cómo desaparecían, una a una, aquellas ideas; hasta una vez escribí sobre el vacío terrorífico de lo que todavía se llamaba “página” (ver diccionario), y, en este caso, “página en blanco”.
Así, y sin decir absolutamente nada relevante fue que inicié mi diario íntimo (futurista), sólo quise asentar la idea, ya habrá tiempo para retroceder de nuevo, siempre lo hay...
Sobreviviente.